"A los que saben del infierno que existe en mi"
Hace meses dejé de escribir porque no tenía nada por lo que quejarme, pensé que estaba completa.
Ha pasado mucho desde entonces, mi vida es diferente ahora, los estudios, los amigos y el futuro cerca ya no están a la vuelta de la esquina; tampoco quien yo solía ser. Me endurecí, como quien deja algo bajo una tempestad. Me desmoroné como quien se hunde en un mar interminable. Me perdí de mi misma, como quien se autodestruye sin siquiera intentarlo.
Mi vida es diferente ahora, no es mala. Me esperan un cóctel de pastillas por las mañanas, una rutina inquebrantable durante el día y un cóctel de pastillas por las noches; los días siguen contando y no hay un mínimo detalle que haga mi rutina diferente. ¿Suena sombrío? sí. Pero, ¿Quien entendería que algo como eso es lo mejor que puedo tener por el momento?
Suelo luchar contra mis sueños involuntarios y despertarme por las noches para evitar recordar personas que hacen daño al alma, suelo dejar el celular lejos, porque pierdo la noción del tiempo.
Mi vida es diferente ahora, porque me di cuenta que quien yo pensaba que era indispensable, estuvo solo en mi cabeza. Es verdad, actualmente me desmorono con facilidad, aunque en ocasiones, es casi necesario.
Tengo mis demonios, los he conocido uno por uno. Algunos me ausentan de la realidad, otros me golpean en la cara con frases como "la felicidad de otros" .
Tengo mis demonios.
Se que es diferente y probablemente no muchos lo entiendan. Últimamente ni yo me entiendo.
