miércoles, 9 de octubre de 2019

¿Dónde?





No estamos 


Nosotras somos ellas que piensan distinto, algunas que aman, quieren, ríen, juegan. Las hay mañosas lloronas, odisbles irremediables.
Las hay temibles, escalofriantes, como un dementor que chupa toda tu alegría y te deja sin nada, vacía. Y se escarcha las superficies y las flores se marchitan y no estás, y ¿qué hacer cuando te quedas sin nada dentro de ti? 
Sin darte cuenta, sin querer, sin intención. 

Y una de ellas se enoja y vibra y planifica y administra tu cabeza, y te odia y los odia. 

Nos odia. 

A veces existo a medias, obligada.

No puedo respirar profundo, no puedo pensar profundo. 
Me estoy convirtiendo. Y tengo miedo. Me estoy convirtiendo. Y tengo silencio. Me estoy convirtiendo. Y no estoy. 

Los fantasmas tienen forma de recuerdos, tienen aromas a nostalgia, nostalgia de algo que creímos invencible: la transformación después de la caída, la deconstrucción; la que orgullosa contaba el éxito de mi travesía. 
Lo estoy perdiendo, se desvirtúa. Ya no confio en mi criterio, otra vez. No estoy. Me estoy convirtiendo, no estoy