domingo, 14 de noviembre de 2021

¿Alo?

 Soy yo la que siempre termina aquí buscando un atisbo de ti.

Y es que se me ha hecho dura esta dieta autoimpuesta. Confío.

Y como no es necesario estar de acuerdo con lo que pienso, vengo aqui. Te busco entre comas, entre puntos suspensivos.

Como soy la que se aleja y rompe contra rocas como el mar, creo saber que estoy mas rota de lo que pensamos. Creo que te alejo porque no soporto la idea de no tenerte ncerca, de comprender tu juego sin jugarlo, aunque grite que no lo necesito.

Y vuelvo aquí, buscandote entre susurros infinitos y canciones eternas.

La añoranza no la provocas tú, la provoca una visita inesperada de un fantasma que habia desaparecido de mi vista, se encargó de aquello. 

Y sin más, un dia, tuve que abrirle el portón del edificio "¿esto es real?" - le pregunté. Me miró con confusión desde el verde desgastado, a lo que respondí bajandome la mascarilla para que viera el resto de mi rostro, -el mismo que decia que le gustaba cuando sonreía loca, el mismo que no quizo mirar hacia atrás-.

Quiero llamarte pero no puedo. No sé por qué no puedo. Pero tampocoo puedo no contarte esto, asi que guardo esperanza de que me busques entre puntos suspensivos...

En cuanto me vio se le enfrió la sangre, lo pude notar. Estaba ocutriendo, las probabilidades de que esto pasara eran cercanas a 0. "hola -me dice- ¿como estas?" 

Procedió a bajarse para solucionar el tema del portón, iba a pasar frente a mi, tenia que hacer algo para acelerar el momento (¿?) "¿necesitas que te abra? ¿Te abro?" - le pregunté con mi mejor cara de amabilidad. Un poco contrariado por mi ofrecimiento me responde "ohh ya gracias" 

Me acerco al auto, pensando en que quizás pudo imaginar que el auto es mio, que el departamento también. Rollos. 

Tomé el control y le pregunté en un afán desesperado por tener más información sobre este nuevo acontecimiento

 "¿es el circulo o el cuadrado?" - le digo con voz desinteresada. 

"uuh no se, me pillaste" - me responde nervioso. 

Abri el portón a la primera: "gracias" - murmura al mismo tiempo que subía al auto. 

"de nada, que te vaya bien" - le respondí incrédula. 

Me quedé tiritando unos segundos antes de volver a guardar el control en mi auto. 

Grito de auxilio. 




sábado, 24 de abril de 2021

Hay cosas que no cambian

 Hay cosas que no cambian, y es que sin ti, aunque me va bien, de maravilla. Mis entrañas me hablan de ti.

Se me hace extraña esta realidad fragmentada, solías rondar en el 5to piso de mi mente y es gracioso como me acuerdo más  de ahora que ayer.

Vuelvo a las bitácoras, retomo viejas costumbres, vuelvo a los anteojos.

Me apareces en forma de angustia, de algo lejano, de un otoño que jamas vivimos, hojas crujiendo dentro de una burbuja. Y es que suelo irme a vivir a ellas, en ese paréntesis en donde tengo 19 vueltas al sol.

Retomo costumbres porque no se vivir sin ellas, a pesar que las abandoné por un tiempo. Retomo estas andanzas porque era el sazón que se perdió. El que me hizo pensar en alejarme, porque ya no era lo mismo.

Llámame melancólica y añorante... pero, ¿Si es más saboroso, no?


Te dejo mis pensamientos por si los vez, por si buscas burbujas flotando en el aire.