Hay cosas que no cambian, y es que sin ti, aunque me va bien, de maravilla. Mis entrañas me hablan de ti.
Se me hace extraña esta realidad fragmentada, solías rondar en el 5to piso de mi mente y es gracioso como me acuerdo más de ahora que ayer.
Vuelvo a las bitácoras, retomo viejas costumbres, vuelvo a los anteojos.
Me apareces en forma de angustia, de algo lejano, de un otoño que jamas vivimos, hojas crujiendo dentro de una burbuja. Y es que suelo irme a vivir a ellas, en ese paréntesis en donde tengo 19 vueltas al sol.
Retomo costumbres porque no se vivir sin ellas, a pesar que las abandoné por un tiempo. Retomo estas andanzas porque era el sazón que se perdió. El que me hizo pensar en alejarme, porque ya no era lo mismo.
Llámame melancólica y añorante... pero, ¿Si es más saboroso, no?
Te dejo mis pensamientos por si los vez, por si buscas burbujas flotando en el aire.