En memoria de quien fue un gran hermano, padre, esposo, abuelo, bisabuelo,tío-abuelo, pero por sobre todo amigo y consejero, en memoria de quien marcó muchos caminos, quienes hoy y para siempre le recordaremos con gozo en nuestros corazones...
Ayer fué uno de aquellos días en los que el mundo nos detiene, nos reunimos alrededor de la misma sangre, del mismo credo y de un mismo hombre. Juntos sentimos una vez más la fragilidad que rodea al milagro de la vida, la existencia fugaz de miles de risas acalladas por un tiempo que ya acabó, risas que perdurarán en nuestros corazones mientras nuestras propias risas permanezcan vivas. Hoy esa risa, la alegría, la sabiduría y las enseñanzas de Rudecindo Riquelme Parada, viven en cada uno de nosotros, porque esa es la razón por la cual estamos acá reunidos, para recordar, amar y revivir.
Revivamos.
Durante estos últimos días, nuestra gran familia giraba en torno a la frágil salud del tio Rude, y cada uno de nosotros nos acercamos a él, ya sea en persona, en pensamiento o en la oración, y lo acompañamos.
Ayer domingo tres de agosto que tuvimos la oportunidad de despedirnos y hoy, él se despide de nosotros desde lo alto, junto a la presencia del Señor.
Recordemos.
Hoy son muchos los recuerdos que inundan nuestros corazones... por ejemplo la facilidad con la que se acercaba a niños, jóvenes y adultos para entregar su afable compañía, sabiduría y siempre sus sabios consejos. Su ancestral intelecto y cohesionadora presencia, siempre uniendo a esta gran y grandiosa familia.
Hoy recordamos las tardes en las que el tío Rude visitaba a su hermana Miya y pasaban algunas horas tomando mate y comiendo alguna cosita rica que le traía, conversaban de la familia y de los textos bíblicos que se estudiaban en el culto o estudio semanal. El tío en su eterno afán de sabiduría religiosa e histórica, le comentaba algunos pasajes de la biblia, siempre entregando el mensaje evangelizador, siempre fiel en su Fe.
Hoy recordamos la generosidad del tío Rude, no sólo en lo material, generosidad también plasmada en su cariño, que cultivó en cada uno de nuestros corazones y que hoy se cosecha por toneladas.
Hoy recordamos su apoyo y su consejo; la palabra precisa, la broma y el dicho…
Hoy todos recordamos la transversal amistad que compartió con Villarrica, ciudad de que lo vió crecer como persona y que él a su vez, vió crecer desde los aires.
Hoy recordamos a un tío Rude que vió a muchos partir hacia la Vida Eterna y hoy, muchos lo vemos partir a él, hacia el cielo del cual se enamoró.
Hoy, soy las sobrinanietas y sobrinosnietos que se despiden; soy la sobrina Uche, la sobrina Malena, el sobrino Tano, la sobrina Iris y la sobrina Claudia que dicen adiós. Hoy soy Joél y Rubén; soy Raquel, soy la Miya; y soy la Voz de la Nina, diciendo: Hoy y para siempre, te recordamos, te revivimos y te amamos, Rude.
Alejandra González Cifuentes, 03 de Agosto de 2014.
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