En mis letras te ilustro, te concentro. En mis letras te plasmo.
Breve, porque me faltan palabras para describir todo lo que somos. Breve, porque no necesitamos definirnos. Breve, porque en nosotros seremos infinitos.
Un haz de luz, una brisa de verano, bastó para enredarme entre tus brazos. Un haz de luz, tu sonrisa en todos lados, y no quería dejar de verla nunca. Un haz de luz, tus ojos chinos, tus manos calentitas, tus mañas vespertinas, lo son todo. Un haz de luz y tú, inefable.
Mirarte se convirtió en mi juego preferido, preguntarte: "¿qué?" mis nervios. Sonreirte, mi felicidad completa.
y
abrazarte
es el premio más grande de todos.
Tú y la risa. Nosotros y la empatía.
Cierro los ojos.
Los días ya eran hermosos antes de tu llegada, lograste -sin creerlo aún- hacerlos inolvidables.
y entre tu y yo, mamihlapinatapai.
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