Estaba oscuro, frío… Se sentía solo, creo haberlo visto derramar una que otra lágrima, y ver que esas brillantes gotas broten de sus ojos, no demuestran debilidad en él, al contrario, demuestran el más puro y fuerte de los sentimientos, y así fue como me acerqué a él y le pedí que me explicase el motivo de tales lágrimas y me dijo:
“Lloro porque la extraño a ella, porque ahora, cuando siento la necesidad terrible de abrazar para mostrar un millón de sentimientos juntos, no la tengo; ese beso que con todas mis ganas di como si del último beso se tratara y cada gota de saliva llevara un sabor distinto más delicioso, de forma lamentable y dolorosa así fue, el último; cuando me despierto con el primer pensamiento ese que es el más bello que puedo tener y se me repite...se me repite mañana tras mañana como los primeros rayos de sol de cada día, pero son solo recuerdos; cuando no pasas la más mínima vergüenza al hacer el ridículo por intentar sacar una sonrisa y lo harías todo el día si fuese por aquella deslumbrante sonrisa, la más hermosa que mis ojos han visto...aunque el riesgo te pueda llevar al fracaso, así como en mi caso; cuando sufres cada segundo, cómo una corta distancia en algunas horas pueden parecer interminables kilómetros de distancia con algún que otro mar de por medio; cuando te engañan los sentidos de manera inocente...una canción llena de recuerdos al oído, el olor de TODO te lleva a lo mismo, una foto inmoviliza tus ojos, y te lleva a la última fibra, la más sensible y ZAS! Una lágrima cae al suelo cuando soñar ya... se convierte en una realidad presente y va al antojo de tus viajes a oscuras; cuando te pones a escribir y ves que las palabras carecen de significado suficiente para describir lo que tu interior te intenta decir... y que la otra persona aún no logra descifrar…”
Y fue en ese momento que capte que este hombre pensaba igual que yo, que de una forma inexplicable, le sucedía lo mismo que en este momento me está sucediendo a mí, quizá podamos compartir nuestras penurias y pasarlas juntos hasta que seamos capaces de salir a flote, uno apoyándose en el otro, como hermanos… y cuando terminé de reflexionar, le dije:
“¡Oh, dios mío, cuanta semejanza hay en lo que me acabas de relatar en cuanto a lo que en mi vida acontece!
Amigo mío, ¡hermano! sé que es una mera coincidencia pero nuestros sentimientos son los mismos, tú, y puedo apostar que intentaste decirle de mil y una formas que para ti un solo día sin verle, pero sentías no poder hacerlo del todo bien, pero que entendiese que no son palabras lo que intentabas explicar sino sentimientos...
sentir ese vacío en ti, es sentirte triste, por no sentir el calor de un abrazo, ni lo re confortable de un beso, es no tener esa sonrisa que te sale sola al mirarle, es intentar dibujar sus ojos acompañados de su risa en el interior de tus parpados cuando cierras los ojos intentando imaginarla; y suspirar, igual que suspiras por estar tan cerca de ella y no poder verle…
es sentir como cada minuto se hace largo y pesado hasta el punto de hacerse más que eterno, es algo lindo el sentir que la echas de menos, pero prefieres tenerla cerca y decirle ya sea al oído, mirándole a los ojos, chillando, o intentando que te lea los labios, que es la persona que más has querido nunca!
y por eso querías disfrutarla toda tu vida!...”
Al decir esto, mi amigo se quedó callado, en la misma posición que yo había adoptado, pensé que lo que le había dicho, habría tocado su ser, esa última fibra, la más sensible, después de observarlo largo rato, me percato de un brillo que le rodea, pero, ¿Qué es eso? Es rectangular, y brilla, me levanto y mi amigo en el mismo momento se levanta conmigo, como si me estuviese imitando… ¡IMITANDO!
Miro aquellos misteriosos bordes, y me acerco para poder tocar su misteriosa textura, que me intrigaba, y mi amigo, al igual que yo se acerca y toca, con los mismos movimientos que yo, y en ese momento, muevo mi mano para hacer contacto con aquel hombre de sentimientos tan dolorosos, profundos y reales como yo, pero… ¿¡Qué es esto!? Está frio y liso…
Es un espejo.
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